El Comité de Patata de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas Fepex ha elegido como su presidente a Alfonso Sáenz de Cámara. El también actual director gerente de Udapa, cooperativa alavesa que comercializa más de 56.000 toneladas de patata, sucede así en el cargo a José Ramón Aguado. Además, es miembro de la Asociación Nacional de Producción y Comercio de Frutos y Patatas (Asonal), que ahora preside Yolanda Medina. Medina es también vicepresidenta del Comité de Fepex.
PREGUNTA. ¿Qué objetivos se ha marcado para el Comité de Patata de Fepex?
RESPUESTA. Entre los muchos temas que preocupan al sector, nuestra primera tarea se va a enfocar a fomentar el trabajo conjunto entre todas las partes de la cadena de valor para afrontar los retos sectoriales, entre los que destacamos la reducción del consumo en los hogares o las restricciones regulatorias sobre los productos fitosanitarios empleados en la producción y conservación de patata, así como la posición de la patata en la futura reforma de la PAC, puesto que consideramos desde el Comité de Fepex que debería estar incluida entre los productos que puedan constituir fondos operativos, regulados en la propuesta de Reglamento sobre Planes Estratégicos.
Queremos revitalizar el Foro de la Patata, en el que reunimos en una misma mesa a la administración, distribución, industria alimentaria y sector. Destaco esto porque si el Foro se reúne a iniciativa nuestra, del sector, significará que tenemos mensajes para trasladar a la administración y distribución, así como a las industrias. Y para ello habremos trabajado en interno propuestas sectoriales sobre cómo promocionar el consumo de patata, orientar la producción al mercado, corregir desajustes cíclicos entre oferta y demanda, mejorar el etiquetado y la información que percibe el consumidor en la tienda… Temas que a mi juicio son muy importantes y actuales.
P. ¿Cómo va a repercutir su gestión en el agricultor?
R. En el Comité de Fepex estamos asociaciones sectoriales, no agricultores, por lo que no tenemos una interlocución directa con productores como tal. Creo que la mejor forma de favorecer al productor desde nuestra posición es contribuir a tener un sector de la patata mejor organizado y más cohesionado, y centrado en conseguir los retos que he enumerado anteriormente.
P. ¿Es posible que todas las partes de la cadena de valor trabajen al unísono?
R. Por difícil que nos parezca, porque cada agente tiene su propio interés, claro que se puede trabajar al unísono en toda la cadena. Solo que hay que elegir bien los temas que nos interesan a todos. Por ejemplo, a todos los integrantes nos interesa revertir la situación de bajada de consumo de patata año tras año, y trabajar conjuntamente por darle la vuelta a la situación. Debemos trabajar en lo que nos une a todos.
P. ¿Se acabará la dinámica de que una campaña tenga poco que ver con la siguiente?
R. Nosotros no tenemos esa potestad, pero sí que podemos contribuir a que se asiente la idea de que hay que hacer contratos de la producción en función de la demanda comercial. Y a partir de ahí estaremos en la senda de colaborar en la solución de esos ciclos de la patata anuales.
P. ¿Habrá estabilidad para que al productor le resulte rentable la patata?
R. Yo creo que hoy, en toda la cadena de la patata, se le da mucha más importancia a la producción que años atrás. El consumidor demanda producciones sostenibles, saludables, a poder ser de residuo cero y, muy importante, locales. Esta es una gran oportunidad para los agricultores que apuesten por productos de gran calidad. A partir de ahí, la rentabilidad será mayor para el productor.
P. ¿Hay alguna manera de hacer frente a la competencia de la patata francesa?
R. Lo primero que quiero decir es que España es deficitaria en patata, así que si los consumidores demandan patata doce meses al año, vendrán importaciones de otros países sí o sí si no se corrige este desfase. Por eso tenemos un sector con gran potencial, porque lo primero es hacer que más patatas de aquí puedan cubrir las necesidades del mercado durante todo el año, y no solo durante la campaña agrícola.
Esto hay que entenderlo bien, tenemos que producir y conservar para dar servicio al cliente, al consumidor en definitiva, y lo hacemos nosotros o serán otros los que ocupen esos espacios comerciales. Aquí hay un reto productivo y sectorial inmenso. En concreto, los franceses venden muchas patatas aptas para el lavado en invierno porque aquí casi nadie las quiere conservar para atender ese mercado a partir de noviembre o diciembre. Revertir esto es la mejor forma de competir con producciones foráneas.