Marta Alcaide
El sector apícola se ha concentrado este martes 28 de enero frente al edificio de la Comisión Europea, en Madrid, para reivindicar un mayor control de la miel importada, poner de manifiesto los problemas que causa la «miel» falsa, así como la caída de precios y la desigualdad de condiciones del sector. Esta concentración ha sido convocada por Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos y COAG.
En esta concentración, que se celebraba simultáneamente en Portugal y Francia como signo de protesta del conjunto del sector a nivel europeo, se ha criticado que se esté permitiendo, supuestamente, la entrada de miel adulterada poniendo en riesgo las explotaciones apícolas europeas y en cuestión la calidad de la miel.
El sector pide una regulación con más controles en la entrada de productos apícolas de países terceros para garantizar la correcta trazabilidad alimentaria. Igualmente señala que, con los acuerdos comerciales con países terceros, se estaría fomentando una competencia desleal, con la entrada de miel con costes muy inferiores.
Incumplimiento de la normativa comunitaria
Según la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) y el Centro de Investigación Conjunta de la UE, el 46% de la miel importada a la Unión Europea no cumple la normativa comunitaria, lo que supone una amenaza directa para el sector apícola europeo.
Las investigaciones de la OLAF confirman lo que apicultores y venían denunciando con anterioridad: el uso de jarabes de azúcar para adulterar la miel, así como el uso de aditivos y colorantes para enmascarar su origen geográfico y dificultar su trazabilidad. Estas malas prácticas no solo abaratan el producto, sino que también comprometen la calidad y la autenticidad de la miel en el mercado europeo, según ha indicado Cooperativas Agro-alimentarias.
Tal y como ha destacado el presidente del sector, José Antonio Babiano, “es necesario frenar el fraude y garantizar un mercado justo y transparente, no podemos permitir que la miel fraudulenta siga desestabilizando a un sector tan vital para nuestra economía y nuestro medio ambiente. Es el momento de actuar, y así se lo trasladaremos al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la reunión que ha convocado el próximo 10 de febrero.”
Mercosur y Ucrania
Desde Mercosur, se calcula la importación de cerca de 45.000 toneladas de miel, mientras que desde Ucrania, aunque en muchas ocasiones el origen del producto no es de este país, han pasado de 10.000 toneladas a 60.000 toneladas en los últimos 10 años. En el primer semestre de 2024 aumentaron un 85% respecto al mismo período de los tres años anteriores, por lo que hay que revisar los aranceles.
Unión de Uniones pide que se impulsen las marcas de origen y que se impongan aranceles para poder amortiguar la entrada de mieles de países que producen a bajos costes y que está provocando una competencia desleal. Asimismo, si estas medidas no sirven, se debería habilitar un mecanismo de compensación al sector por su peso en el mantenimiento de la biodiversidad.
La organización pone de manifiesto que el 75% de los alimentos que se consumen y el 84% de las plantas silvestres dependen de la polinización de las abejas.
Además, cabe destacar que el sector apícola europeo no solo es crucial para la economía, sino también para la protección del medio ambiente. Las abejas desempeñan un papel esencial en la polinización de cultivos y ecosistemas. Sin embargo, la falta de medidas para frenar el fraude y proteger el mercado está poniendo en riesgo tanto la sostenibilidad de las explotaciones apícolas como los beneficios agroambientales que estas ofrecen, según ha indicado cooperativas agro-alimentarias.