Edu Mongil
La campaña de castaña va a ser muy complicada este año para los productores españoles. Las zonas castañeras del país prevén una reducción de la cosecha útil de entre el 80% y el 20%, lo que se explica por la falta de lluvias durante el año y por la proliferación de plagas fúngicas.
Uno de los territorios más afectados es la comarca del Bierzo. El director de la Mesa del Castaño de la zona, Pablo Linares, asegura que la mitad de la producción se va a perder por culpa de los efectos del hongo de la gnomoniopsis, que ha causado auténticos estragos este año.
Desde 2018, la avispilla ha sido una amenaza constante para los castaños, algo que ha hecho que los árboles se debilitaran demasiado y no pudieran resistir el problema añadido de la aparición del fungo. Según Linares, ese y no el clima ha sido el motivo principal de las malas expectativas bercianas, ya que la cosecha estaría dentro de la normalidad en número de kilos. “Los productores han tenido que tirar hasta el 50% de las castañas que han recogido porque no se podían aprovechar”.
Esta mala campaña se une a “dos años muy difíciles” acumulados por culpa de la sequía, indica Linares, aunque se muestra optimista para el próximo ejercicio porque ya han podido controlar la plaga de la avispilla gracias a la suelta de un depredador natural. Esta acción ha dado muy buenos resultados. Aun así, desde el Bierzo reclaman avances en la investigación de “soluciones fitosanitarias” que ayuden a acabar de forma más eficiente con las plagas de hongos en los castaños.
Esta visión la comparten en otras zonas como Huelva, donde, según datos de COAG, se espera que la campaña no supere los 300.000 kilos de producción, un 20% menos de lo habitual. En el caso onubense, la sequía sí que ha afectado de forma considerable. Igual que en Extremadura y Málaga.
Cosecha “catastrófica” en Extremadura
UPA-UCE califica de “catastrófica” la cosecha extremeña, y apunta a una caída de la producción de casi el 40% respecto al pasado año. La organización señala directamente a “los efectos del cambio climático” como motivo principal de esta importante merma. Las largas rachas de altas temperaturas “unidas a las lluvias posteriores han favorecido la aparición de hongos, principalmente en la zona de Piornal y Barrado, lo que ha provocado el rajado de muchos frutos”, informan desde UPA-UCE.
Por su parte, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, Asaja Málaga, ya había alertado en septiembre de la pérdida de más del 80% de la producción de castañas de los tipos rubia y temprana en el Valle del Genal por la falta de precipitaciones. La falta de género ha provocado que alguna cooperativa ni siquiera haya abierto sus puertas durante esta campaña.