La sequía y las altas temperaturas durante todo el ciclo productivo de la vid han pasado factura al viñedo castellanomanchego.
Se han llegado a hacer diferentes estimaciones previas al inicio de la campaña de la sectorial Cooperativas Agroalimentarias CLM, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible y Asaja, entre otras.
Ya eran unas previsiones bajas, pero conforme ha ido desarrollándose la campaña, las principales bodegas y cooperativas de la región no han dudado en corregir a la baja las previsiones de cosecha que se hicieron, ya que agosto ha sido un mes particularmente caluroso y que ha llevado al límite a todas las plantaciones vitícolas de la región.
Mermas en la variedad cencibel
Se ha comprobado que las variedades tempranas (fundamentalmente las internacionales y la tinta cencibel, variedad tradicional de La Mancha) han sufrido un importante descalabro productivo con mermas entre el 40-50%, al haberlas vendimiado en condiciones estresantes que han influido en un descenso del rendimiento agronómico.
En contraposición, el estado de la uva en general, fuese de la variedad que fuese, ha sido muy buena tanto por sus condiciones sanitarias como por un correcto equilibrio azúcares/acidez.
En cambio, el inicio de la vendimia de la variedad Airén, la mayoritaria y mejor adaptada a las condiciones edafoclimáticas de La Mancha, ha coincidido con el paso de la DANA, que en la mayoría de los casos ha beneficiado el estado hídrico de la vegetación.
Aunque la merma también es clara no ha sido tan pronunciada en algunos casos, y los descensos han sido más moderados, entre el 15-30% según las zonas.
Cabe también destacar que las mermas más pronunciadas, cercanas al 30% y en algunos casos superándolas, se han dado en las provincias de Albacete, Cuenca y Toledo, y mermas de alrededor del 10% en la provincia de Ciudad Real, donde la variedad Airén es mayoritaria y se han dado unas condiciones algo mejores.
A falta de datos oficiales tanto a nivel regional como nacional se prevé que la campaña de vendimia ha sido aproximadamente un 20% menos que la pasada.
Viñedo afectado por la DANA
Por si fueran pocos los acontecimientos sucedidos durante la presente campaña de recolección de la uva, una DANA sacudía con fuertes lluvias la región, provocando fuertes inundaciones y tormentas de granizo.
Se generaba así otra merma por daños en los viñedos afectados, que según Agroseguro se han estimado un 65%. La provincia más afectada de la región ha sido Albacete, donde los daños han sido muy pronunciados.
¿Y los precios?
Respecto a los precios de la uva, los viticultores han denunciado en reiteradas ocasiones que están cobrando las uvas a precios de hace treinta años. Además, los costes de producción se han incrementado respecto a la pasada campaña en torno a un 30%.
En Castilla-La Mancha el precio de la uva se rige por los dos grandes grupos bodegueros de la región. Félix Solís liquidará la uva tinta a 0,027 euros el kilogrado si es a precio de DO y a 0,016 euros el kilogrado si se paga a precio de mesa.
El agricultor cobrará entre 35 y 37 céntimos de euros por kilo de uva tinta con graduación entre 13-14 grados, si pagan a precio de DO y 22-23 céntimos si se paga sin DO.
En el caso de García Carrión, la uva tinta se paga a 0,031 euros el kilogrado si se acepta como uva de DO entre 40-43 céntimos de euros por kilo de uva de 13-14 grados, mientras que si se paga a precio sin DO el agricultor cobrará la mitad, 0,015 euros kilogrado, lo que supondría entre 19 y 21 céntimos por kilo de uva.
En cuanto a las uvas blancas, García Carrión las paga al mismo precio, con o sin DO: 0,0168 euros por kilogrado; unos 20 céntimos de euro por kilo de uva airén con 12 grados.
