Edu Mongil
Uno de los sectores que más veces ha pisado la calle para mostrar su descontento en los últimos años ha sido el del vacuno de leche. La reivindicación a las instituciones de fijar un precio de venta que sea superior al de los costes de producción va camino de convertirse en histórica, y la Ley de la Cadena Alimentaria todavía no ha aportado soluciones.
El texto legal lleva cerca de dos años vigente, pero la inestabilidad de los mercados y la falta de voluntad real de la aplicación de la norma ha provocado que los productores de leche vean con preocupación su presente.
En este escenario, la Universidad de Valladolid ha publicado un detallado estudio de costes de producción elaborado por los doctores Carlos Gregorio Hernández Díaz-Ambrona y Esther Muñiz Espada, y el dato principal que se extrae es que el coste medio de producir 1 litro de leche SCM (Leche Sólida Corregida con 4% de grasa y 3,3% de proteína) es de 0,58 euros a fecha de abril de 2023.
Para poder comparar, los investigadores han analizado datos desde 2005, y se observa que los gastos han experimentado un aumento enorme, aunque especialmente en las campañas 2021-2022 y 2022-2023, base real del análisis.
En menos de dos años, los costes se han elevado casi un 20%, según el informe, ya que la media de 2021 era de 0,39 euros por cada litro de leche producida.
Estos cambios se explican por causas de sobra conocidas. El período 2021-2022 fue particularmente negativo para la producción agrícola y ganadera, ya que a los problemas ocasionados por la pandemia se les sumaron la subida de los precios de la energía y de los combustibles tras el comienzo de la guerra en Ucrania.
“Esta situación se ha extendido a la campaña 2022-2023, incluyendo el aumento de la inflación y de la subida de tipos de interés impuesta por el Banco Central Europeo”, añade el informe. La meteorología tampoco ha ayudado a la contención en estos meses, ya que 2022 fue un año que batió récords de calor, una circunstancia agravada por la sequía.
La Ley de la Cadena Alimentaria sigue sin cumplirse
La Ley de la Cadena Alimentaria establece en su artículo 9.c que “el precio del contrato alimentario que tenga que percibir un productor primario o una agrupación de estos deberá ser, en todo caso, superior al total de costes asumidos por el productor o coste efectivo de producción”, pero los ganaderos denuncian que esta referencia legal no se está teniendo en cuenta en el momento de firmar los contratos. Los citados costes de producción de leche de vaca se pueden agrupar en tres grandes grupos: directos, indirectos y de oportunidad.
Los costes directos son aquellos que se pueden atribuir específicamente a la producción de leche de vaca, como el alimento del ganado, el veterinario, la mano de obra, la energía, el agua o los productos zoosanitarios.
Estos gastos representan entre el 60% y el 80% de la producción. El coste de la alimentación de los animales es, con diferencia, el más relevante para calcular la inversión total que tienen que hacer los ganaderos, y además es una de las facturas que más se ha encarecido. En 2021, la media de gasto en alimentación por litro de leche producida fue de 0,24 euros, mientras que en abril de 2023 el dato se ha situado en 0,41 euros.
El documento destaca que “los precios más altos se dan en las explotaciones que tienden a utilizar fuentes de alimentación tradicionales y en algunos casos cuando poseen un certificado (por ejemplo: ganadería ecológica), aunque en este estudio no se ha incluido el caso particular de la producción ecológica de leche de vaca”.
La energía, que llegó a subir un 73% entre 2021 y 2022, ha reducido su peso en los costes, ya que en 2023 ha disminuido su precio casi un 50% respecto al año anterior. Por tanto, el gran problema de los ganaderos está sobre todo en el alto importe de forrajes o piensos.
Diversidad en los datos
Los costes indirectos son los necesarios para que se mantenga la producción de la leche, aunque solo se puedan atribuir de forma accesoria a la actividad principal. En ellos se encuentran los gastos financieros, los impuestos, los seguros o las reparaciones. En las granjas de vacuno de leche se sitúan entre el 10 y el 20%.
Los costes de oportunidad son aquellos que se derivan de la renuncia del ganadero a una alternativa profesional hipotéticamente más rentable. Estos costes suponen también entre el 10% y el 20% del total.
Costes medios
Castilla y León es una región grande y diversa, y eso se refleja también en la naturaleza de las explotaciones. Según datos del ministerio, en 2022 había 787 granjas de vacuno de leche en Castilla y León, por lo que es difícil establecer un marco uniforme que determine los costes de producción medios, ya que depende de factores como la extensión, el número de cabezas de ganado de cada granja, la ubicación, o la tecnología que se aplique.
Además, también influye el número de datos que aporte cada ganadero. “Es importante que todo ganadero lleve un control y un análisis de sus costes para optimizar la gestión y la rentabilidad de su explotación lechera”, recalcan los investigadores.
“Con la información manejada, con la diversidad de fuentes de información y la multiplicidad de datos obtenidos se puede establecer que los precios de la producción de leche cruda de vaca en el ámbito geográfico en el año 2022 estarían entre un mínimo de 43,42 euros/100 kg y un máximo de 59,89 euros/ 100 kg”, se extrae del estudio.
Si se atiende a la comparativa, en 2023 los costes de producción permanecen elevados, con un pico de mayor valor de 59,29 euros/100 kg, alcanzado a finales de febrero. Hasta el momento, los datos no han fluctuado demasiado este año, ya que el valor mínimo ha sido de 57,46 euros/100 kg SCM, el 3 de abril. El valor a cierre del estudio, ya mencionado, es de 0,58 euros el litro, lo que le sitúa como el mayor valor medio anual desde 2005.
Más gastos previstos a corto plazo
La entrada en vigor de la nueva PAC (2023-2027) exigirá a las explotaciones de vacuno de leche que acometan aún más inversiones. Por ejemplo, el Real Decreto de Ordenación de las granjas de vacuno obligará desde 2025 a que las ganaderías de más de 180 unidades de ganado mayor dispongan de un patio exterior para que los animales puedan moverse.
La normativa se ampliará en 2028 a las explotaciones de más de 20 unidades de ganado mayor. Esto supondrá un fuerte aumento de gastos para adecuar las instalaciones de cada explotación a la legislación.
Para hacer frente a estos nuevos desafíos económicos, los expertos recomiendan a los profesionales del sector lácteo que usen herramientas que les ayuden a optimizar su trabajo. En este sentido, destacan las posibilidades de los programas de gestión contable o de aplicaciones específicas, y proponen que se solicite el asesoramiento de especialistas en la industria para analizar mejoras.
“Aunque supone un aumento de la partida de costes directos de producción, el beneficio en la mejora de la rentabilidad puede ser mayor, especialmente en el diseño de la ración de alimentación que es el mayor gasto productivo de este tipo de explotaciones”, aconsejan los doctores.