España se mantiene como segundo productor de cerveza de la Unión Europea y octavo del mundo, con un impacto directo sobre la actividad agraria (el 90% de la materia prima procede de explotaciones locales) y con particular incidencia sobre el empleo: el sector genera más de medio millón de puestos de trabajo.
El secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Fernando Miranda, ha presidido la presentación del Informe socioeconómico del sector 2023, elaborado por Cerveceros de España.
Además de la cebada maltera, Miranda ha subrayado que la mayoría del lúpulo cultivado en España, especialmente en la provincia de León, se destina a esta industria.

España es el sexto productor de lúpulo de la Unión Europea, con un 2,2 % de la producción total. Si únicamente se tiene en cuenta la producción de variedades amargas, España pasaría a ocupar el tercer lugar con el 4,3 % de la producción, por detrás de Alemania y Polonia.
Semilla certificada
También ha dejado constancia de la necesidad de avanzar en el uso de semilla certificada, que ayude no solo a lograr mejores rendimientos, sino también una mayor calidad para dar respuesta a las demandas de los consumidores.
En este sentido, la mejora vegetal se muestra como una herramienta “muy potente” para producir nuevas variedades de cebada que responda a las demandas del sector maltero-cervecero y al consumidor, permita su cultivo en condiciones de precipitaciones más irregulares o en presencia de plagas y enfermedades desconocidas en determinadas latitudes.
Por ello, Fernando Miranda ha recalcado que la semilla certificada de forma oficial “es la mejor garantía de que las variedades expresen en campo todo su potencial”.
El secretario general ha destacado la colaboración de la Asociación de Cerveceros con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para facilitar la inclusión de las variedades en las fichas de recomendación de cultivo de esta asociación, dando transparencia a este proceso y ejemplificando los beneficios de la colaboración público-privada.
El protocolo de colaboración entre el ministerio y Cerveceros de España, vigente hasta el 31 de diciembre de 2026, establece las bases para mejorar la competitividad, formación e investigación en el sector cervecero, así como la promoción de un consumo responsable.
En España la hostelería supone el 60% del consumo de cerveza y el producto sin alcohol sigue ganando cuota de mercado, según el ministerio.
El consumo total ha aumentado debido al fuerte crecimiento del turismo, si bien el realizado por los españoles ha disminuido ligeramente.