El día de Todos los Santos se ha anunciado la visita de la borrasca Ciarán, una ciclogénesis explosiva que puede venir acompañada de agua y viento. Ciarán aparece como colofón de varias semanas de lluvias, muy bien recibidas por el campo aunque dificulten labores como el arranque de remolacha.
No pierden de vista las previsiones meteorológicas en la planta de Acor en Olmedo (Valladolid), donde disponen de raíz arrancada para cerca de una semana. “Todo apunta a unas lluvias intensas que podrían prolongarse al menos hasta el domingo”, señalan fuentes de la cooperativa.
Por eso los responsables siguen la evolución de las nubes y el estado de los suelos, tratando de que cuadre el ‘sudoku’ que les permita “no detener la molienda”, que es el principal objetivo.
Por parte de Azucarera, que tiene abiertas las fábricas de Toro y Miranda, no está previsto detener la actividad, ya que se dispone de raíz suficiente para seguir moliendo.
Desde la compañía se apunta que no ha llovido por igual en todas las zonas de producción. Por ejemplo, desde la planta de Toro se abarca un área muy amplia, con comportamientos muy diferentes, que incluye el entorno de la fábrica y también de Payuelos o el Páramo leonés.
“Por el momento, y gracias a que Azucarera tiene mucha remolacha sembrada en zonas muy diversas, el ritmo de molienda sigue igual”. De hecho, “en algunos sitios sí se está arrancando y hay acopio suficiente en las fábricas para no parar”, recalcan desde Azucarera.
Miranda molturará 300.000 toneladas
Hace menos de una semana ha comenzado la campaña remolachera en Miranda de Ebro, que se prevé buena con rendimientos medios cercanos a las 100 toneladas por hectárea.
Se espera que la fábrica molture alrededor de 300.000 toneladas de remolacha durante los 60 días que está previsto que dure la campaña.
La zona de influencia de Miranda ha aumentado la superficie de cultivo en un 30%, hasta alcanzar las 3.200 hectáreas.
Destaca el crecimiento experimentado por las zonas de Arlanzón-Pisuerga y Huesca, donde la superficie de remolacha ha crecido un 60%. Cada una de ellas supera las 400 hectáreas.
Está previsto que, durante el tiempo que dure la campaña remolachera, a la fábrica de Miranda lleguen, cada día, 250 camiones cargados de remolacha. Pero también en ferrocarril.
Los agricultores de la zona de Monzón han vuelto a apostar por este medio de transporte, “sin que ello suponga incremento alguno de la huella de carbono en largas distancias”, destacan desde Azucarera.