Ricardo Ortega
Llegó el 2 de abril y Donald Trump desató la caja de los truenos al anunciar los aranceles que impone a los diferentes países del mundo. Era el Día D de una guerra comercial de consecuencias imprevisibles, pero que a corto plazo ha generado un ‘jueves negro’ en las bolsas de EEUU y una jornada de caídas, ya el viernes, en las europeas.
A los países integrados en la Unión Europea les corresponde un arancel general del 20% para todas las exportaciones realizadas hacia EEUU, lo que puede golpear a diferentes sectores de la economía española.
En relación con la producción agraria, pueden peligrar las ventas de aceite y vino de nuestro país, aunque también preocupa el efecto de posibles contramedidas adoptadas desde Bruselas. “No tendría sentido, por ejemplo, que se pusiera una barrera comercial a la soja o el maíz que importamos de EEUU y que necesitan nuestros ganaderos, quienes serían los principales perjudicados”, advierte Iván Álvarez, de Asegrain.
Por el momento, en los mercados de futuros de cereales y oleaginosas de Chicago y París cae el valor de casi todos los granos, aunque las mayores bajadas corresponden a la soja, precisamente, y a la colza.
Más cerca de casa, las lonjas españolas reflejan bajadas en torno a los dos euros para el trigo y la cebada, aunque el dato más relevante es que esa caída se registraba tanto a principios de semana, antes de que Trump abriera la caja de Pandora, como a finales; por ejemplo, la Lonja de Valladolid y Palencia establecía este viernes pérdidas de 2 euros para el trigo blando y para la cebada.
Agricultores preocupados
Las organizaciones Copa y Cogeca, que agrupan a los agricultores y las cooperativas agrarias de la UE, expresan su profunda preocupación por el anuncio de Trump, “que provocará una escalada de las tensiones comerciales entre dos socios comerciales clave”, lo que amenaza con debilitar un sector “que depende de la estabilidad y de mercados abiertos y predecibles”.
El presidente del Copa, Massimiliano Giansanti, subraya que “los agricultores y las cooperativas agrícolas europeas ya se enfrentan a desafíos crecientes, desde el aumento de los costes de producción hasta las presiones climáticas”.
“Estos nuevos aranceles aumentarán la incertidumbre y la presión financiera sobre nuestro sector, afectando tanto a productores como a consumidores. Garantizar nuestra seguridad alimentaria debe ser la brújula de Europa en estos tiempos difíciles, ya que nuestra seguridad nacional común comienza allí”, recalca.
En una reflexión adicional, el presidente de la Cogeca, Lennart Nilsson, añadía que las represalias comerciales “no beneficiarán a los agricultores ni de la UE ni de EEUU”. Al contrario, “limitarán nuestras oportunidades, aumentarán los precios y debilitarán la resiliencia de las empresas agrícolas”.
Cooperativas Agroalimentarias de España, “muy preocupada”
Cooperativas Agroalimentarias de España califica como muy preocupante el anuncio de la Administración estadounidense. La relación comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea ha sido especialmente beneficiosa para ambas partes en las últimas décadas, permitiendo la especialización de las producciones, la eficiencia, y un intercambio comercial intenso y de gran valor estratégico.
El anuncio por parte del presidente de Estados Unidos de las represalias comerciales a las mercancías de medio mundo va contra un comercio internacional basado en reglas, pone en riesgo el paradigma del crecimiento y prosperidad mutuos a través del comercio y la cooperación, y obliga a los países afectados a buscar nuevas alianzas comerciales, diversificar sus opciones y establecer nuevos lazos.
En el sector agroalimentario europeo, la introducción de aranceles adicionales amenaza con perturbar las cadenas de suministro, incrementar los precios y limitar el acceso al mercado de los agricultores y las cooperativas agroalimentarias, tanto de Estados Unidos como de la UE.
Reacción desde España
El Gobierno español ha anunciado el despliegue inmediato de un Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial dotado con 14.100 millones de euros para «mitigar los impactos negativos de la guerra comercial iniciada por la Administración Trump y tejer un escudo que proteja a nuestra economía».
El plan movilizará 7.400 millones de nueva financiación y otros 6.700 millones de euros de instrumentos existentes. «El Gobierno de España no va a esperar a ver qué ocurre en los próximos días. Vamos a responder de forma anticipatoria, para estar preparados, con el despliegue inmediato del plan, «de modo que, si la tormenta se acaba desatando, España cuente con un doble paraguas: el europeo y el español», ha explicado Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno intervenía tras el encuentro mantenido con representantes del tejido productivo español sobre la respuesta a la amenaza arancelaria. Tras la reunión, lamentaba el anuncio de aranceles de la administración estadounidense, una «pésima noticia para Europa, para el mundo y para España», ya que «nadie, tampoco Europa ni España, serán inmunes a estos impactos», si bien «esto no significa que vayamos a dejar de crecer y avanzar».
«Tenemos que tener mirada larga, viendo oportunidades donde otros solo ven obstáculos», ha enfatizado. Además, Sánchez ha negado que Europa aplique aranceles del 39% a EEUU: “La Unión Europea solo aplica aranceles de en torno al 3%». Y ha sostenido que los aranceles anunciados no son recíprocos: «Su supuesta reciprocidad es solo una excusa para castigar países, aplicar un proteccionismo estéril, y recaudar para tratar de mitigar el déficit que está causando una política fiscal más que cuestionable».